Ariel Pestano: parte primordial del éxito cubano
Por Will GonzálezArchivo
(Enviado Especial) -- El receptor Ariel Pestano fue el eje del éxito del equipo cubano en las primeras dos rondas del Clásico Mundial.
El nativo de Villa Clara bateó apenas .208 con un jonrón y dos remolques en las primeras dos rondas del torneo, pero su valor no se puede cuantificar solamente con números.
El atleta de 32 años ha catcheado en 51 de las 54 entradas que ha jugado su equipo hasta el momento.
Su liderato de las baterías cubanas ayudó a un cuerpo de lanzadores jóvenes a fajarse contra bateadores estrellas de grandes ligas. De los 14 pitchers cubanos en el torneo, sólo tres cuentan con más de 30 años de edad (Pedro Lazo, Adiel Palma, y Yosvani Pérez). El resto tienen una edad promedio de 25 años. Seis de ellos aún no concedieron carreras en las primeras dos rondas (15.2 entradas de trabajo colectivo). La escuadra de lanzadores cubanos terminaron la segunda ronda con una efectividad colectiva de 4.17. Pero con Pestano detrás del plato, la efectividad fue 3.53. El 'nocaut' de Puerto Rico sobre los cubanos (12 a 2) en la primera ronda ocurrió gracias a las cinco carreras que anotaron los boricuas en el quinto episodio, la misma entrada en que el dirigente de Cuba, Higinio Vélez, reemplazó a Pestano con Elier Sánchez.
Pestano es humilde cuando habla sobre el manejo de sus pitchers. "Yo simplemente pienso", dijo el receptor después de la conferencia de prensa de su club tras derrotar a Puerto Rico (4 a 3) en la segunda ronda y darle a Cuba el derecho de pasar a las semifinales. Pestano se refería a las horas de preparación y el uso de la información sobre los bateadores opositores con que rellena su mente antes de cada desafío.
El portador de la camiseta con el número ocho en la espalda, busca crear consenso con sus lanzadores en desarrollar el plan de ataque. "Ellos comparten mi idea. A veces no la comparten. A veces lo hablamos. A veces nos ponemos de acuerdo. Pero casi siempre coincidimos".
Eso no quiere decir que Pestano teme en expresar sus opiniones fuertemente con sus compañeros. Durante las primeras dos rondas del torneo fue novedoso ver al catcher quitarse la careta y comunicarse en voz alta, a través del diamante, con su pitcher. En las mayores, las baterías usan sus guantes para tapar sus bocas y así no dejar que los del equipo contrario le lean los labios. Los catchers big leaguers además temen hacer demostraciones abiertas de sus desagrados porque los egos de muchos de los pitchers profesionales son delicados.
Pestano, sin embargo, sabe cuando usar su lengua como látigo y cuando no. En el partido contra Panamá, en la parte baja de la novena entrada, con el juego empatado, bases llenas, dos outs, y los centroamericanos amenazando con dejar derrotados a los cubanos en el terreno, Pestano le dijo palabras mágicas a Yunieski Maya para enderezarlo. El pitcher de 24 años logró retirar a Rubén Rivera para cerrar el inning.
Pestano ha sido además el ancla de la defensa cubana. En la séptima entrada del segundo juego contra Puerto Rico, después de que su dirigente fuese expulsado del partido y todo parecía que estaba en contra de los cubanos, Pestano ayudó a mantener a los fildeadores aforrados a su misión. Fueron sus manos que propinaron el último out de la entrada, una jugada, bajo la lluvia, donde el jardín central le pasó la pelota desde los bosques al intermedista quien se la tiró al receptor, para ultimar al corredor en el plato. "Esa fue la jugada más importante del partido. Porque esa era la carrera del empate. El cuadro se movió muy bien, los jardineros se movieron muy bien, tiraron muy bien al cortador, Yulieski, y Yulieski, que tiene un potente brazo pudo llegar al home", explicó Pestano.
El Clásico no es el primer escenario mundial para el veterano de 14 temporadas de experiencia en el béisbol cubano. En las Olimpiadas de Atenas (2004), se llevó el galardón de Jugador Más Valioso y ayudó a Cuba a obtener la medalla de oro. Su primer paseo con el equipo nacional fue en los Juegos Panamericanos de Winnipeg (1999).
¿Como mantiene Pestano su concentración cuando hay tanta presión? "La impotencia y la desesperación trae consigo malos resultados. Es perdida de concentración. Es perdida del ser. Siempre trato de mantenerme calmado. De pensar que puede o no puede hacerle daño a mi contrario".
Desde el primer juego contra Panamá hasta el juego crucial contra Puerto Rico, Ariel Pestano ha demostrado ser una parte primordial del éxito de los cubanos en el Clásico Mundial.
Por Will GonzálezArchivo
(Enviado Especial) -- El receptor Ariel Pestano fue el eje del éxito del equipo cubano en las primeras dos rondas del Clásico Mundial.
El nativo de Villa Clara bateó apenas .208 con un jonrón y dos remolques en las primeras dos rondas del torneo, pero su valor no se puede cuantificar solamente con números.
El atleta de 32 años ha catcheado en 51 de las 54 entradas que ha jugado su equipo hasta el momento.
Su liderato de las baterías cubanas ayudó a un cuerpo de lanzadores jóvenes a fajarse contra bateadores estrellas de grandes ligas. De los 14 pitchers cubanos en el torneo, sólo tres cuentan con más de 30 años de edad (Pedro Lazo, Adiel Palma, y Yosvani Pérez). El resto tienen una edad promedio de 25 años. Seis de ellos aún no concedieron carreras en las primeras dos rondas (15.2 entradas de trabajo colectivo). La escuadra de lanzadores cubanos terminaron la segunda ronda con una efectividad colectiva de 4.17. Pero con Pestano detrás del plato, la efectividad fue 3.53. El 'nocaut' de Puerto Rico sobre los cubanos (12 a 2) en la primera ronda ocurrió gracias a las cinco carreras que anotaron los boricuas en el quinto episodio, la misma entrada en que el dirigente de Cuba, Higinio Vélez, reemplazó a Pestano con Elier Sánchez.
Pestano es humilde cuando habla sobre el manejo de sus pitchers. "Yo simplemente pienso", dijo el receptor después de la conferencia de prensa de su club tras derrotar a Puerto Rico (4 a 3) en la segunda ronda y darle a Cuba el derecho de pasar a las semifinales. Pestano se refería a las horas de preparación y el uso de la información sobre los bateadores opositores con que rellena su mente antes de cada desafío.
El portador de la camiseta con el número ocho en la espalda, busca crear consenso con sus lanzadores en desarrollar el plan de ataque. "Ellos comparten mi idea. A veces no la comparten. A veces lo hablamos. A veces nos ponemos de acuerdo. Pero casi siempre coincidimos".
Eso no quiere decir que Pestano teme en expresar sus opiniones fuertemente con sus compañeros. Durante las primeras dos rondas del torneo fue novedoso ver al catcher quitarse la careta y comunicarse en voz alta, a través del diamante, con su pitcher. En las mayores, las baterías usan sus guantes para tapar sus bocas y así no dejar que los del equipo contrario le lean los labios. Los catchers big leaguers además temen hacer demostraciones abiertas de sus desagrados porque los egos de muchos de los pitchers profesionales son delicados.
Pestano, sin embargo, sabe cuando usar su lengua como látigo y cuando no. En el partido contra Panamá, en la parte baja de la novena entrada, con el juego empatado, bases llenas, dos outs, y los centroamericanos amenazando con dejar derrotados a los cubanos en el terreno, Pestano le dijo palabras mágicas a Yunieski Maya para enderezarlo. El pitcher de 24 años logró retirar a Rubén Rivera para cerrar el inning.
Pestano ha sido además el ancla de la defensa cubana. En la séptima entrada del segundo juego contra Puerto Rico, después de que su dirigente fuese expulsado del partido y todo parecía que estaba en contra de los cubanos, Pestano ayudó a mantener a los fildeadores aforrados a su misión. Fueron sus manos que propinaron el último out de la entrada, una jugada, bajo la lluvia, donde el jardín central le pasó la pelota desde los bosques al intermedista quien se la tiró al receptor, para ultimar al corredor en el plato. "Esa fue la jugada más importante del partido. Porque esa era la carrera del empate. El cuadro se movió muy bien, los jardineros se movieron muy bien, tiraron muy bien al cortador, Yulieski, y Yulieski, que tiene un potente brazo pudo llegar al home", explicó Pestano.
El Clásico no es el primer escenario mundial para el veterano de 14 temporadas de experiencia en el béisbol cubano. En las Olimpiadas de Atenas (2004), se llevó el galardón de Jugador Más Valioso y ayudó a Cuba a obtener la medalla de oro. Su primer paseo con el equipo nacional fue en los Juegos Panamericanos de Winnipeg (1999).
¿Como mantiene Pestano su concentración cuando hay tanta presión? "La impotencia y la desesperación trae consigo malos resultados. Es perdida de concentración. Es perdida del ser. Siempre trato de mantenerme calmado. De pensar que puede o no puede hacerle daño a mi contrario".
Desde el primer juego contra Panamá hasta el juego crucial contra Puerto Rico, Ariel Pestano ha demostrado ser una parte primordial del éxito de los cubanos en el Clásico Mundial.
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