El estelar catcher avileño Roger Machado se retira del beisbol activo y pasara dirigir a los Tigres de Ciego de Avila en la venidera Serie Nacional de Beisbol. Machado, considerado el catcher mas defensivo de toda la pelota cubana desde 1960 [al menos sus numeros asi lo indican], compartio el mejor promedio defensivo de por vida con Ariel Pestano con 998 y lo supero en la efectividad de corredores cogidos robando 58% por 56%. Desde aqui le deseamos lo mejor a Machado en sus nuevas responsabilidades.
ORTELIO GONZÁLEZ MARTÍNEZ
CIEGO DE ÁVILA [Tomado del Granma]
Roger Machado Morales, el mejor receptor avileño de todos los tiempos, varias veces integrante de la selección nacional de béisbol, encara el mayor desafío de su vida en el deporte de las bolas y los strikes.
Cuando pocos lo esperaban llegó la noticia: Machado dirigirá a los Tigres. Se convertía, de golpe y porrazo, en uno de los pocos en Cuba que, casi sin quitarse el uniforme de jugador activo, es designado manager de un equipo.
El hombre que saltó a la fama por ser uno de los catchers más defensivos de la pelota revolucionaria, tendrá la oportunidad de volver a encumbrarse o de ser, simplemente, uno más entre los siete mentores que han dirigido a la selección de Ciego de Ávila.
—Como capitán de los avileños durante varias temporadas, te fue imposible transmitir la garra que te caracterizó en el terreno. ¿Lo lograrás ahora como manager?
—Siendo capitán hice cuanto estuvo a mi alcance para que jugaran con garra. Unos la mostraron y otros no, pero estoy seguro de que este año sí lo lograré, con el esfuerzo del colectivo técnico y de los atletas, quienes lo darán todo en el terreno.
—¿Consideras que te fue beneficioso no tener el privilegio de ser regular en la selección nacional de béisbol y permanecer en el banco?
—A todo pelotero le gusta salir al terreno y jugar. Casi nunca pude hacerlo. Fue beneficioso estar en el banco. Desde allí pude observar con detenimiento a cada hombre, a los entrenadores, y asimilar las decisiones de los directores en los momentos difíciles.
—¿Será útil o perjudicial haber jugado por más de una década junto a la mayoría de los que ahora diriges?
—No será perjudicial. Por el contrario. Los conozco a todos y sé lo que puede rendir cada uno. Así les exigiré.
—Las relaciones afectivas y de amistad pudieran convertirse en un arma de doble filo.
—Todos somos compañeros de equipo y, algunos de ellos, amigos en el plano personal. Los amigos no traicionan y solo les pido que den el máximo. Pienso que puedo exigir porque me he dado a respetar desde la época en que era atleta.
—Ciego de Ávila clasifica con relativa facilidad y después naufraga en los play off. ¿Con qué filosofía dirigirás para tratar de borrar la mala imagen del conjunto en los últimos años?
—Con la filosofía de la disciplina, el juego táctico, alegre y corajudo, defendiendo con vehemencia los colores de la camiseta y la provincia, para darle un espectáculo al pueblo que todavía espera por nosotros.
—La mejor generación de peloteros avileños de todos los tiempos va en declive. ¿La perderemos sin glorias?
—Alcanzarla depende de nosotros, de que cada uno se lo imponga como meta. Es verdad que el pueblo espera más de esta generación, la cual no considero perdida, pero tenemos conciencia de que debemos hacer un esfuerzo grande para darle la alegría a la afición y discutir un campeonato. A nuestros seguidores les decimos que tengan la seguridad de que nos entregaremos por entero.
—¿Las autoridades de la provincia han exigido algún lugar en la próxima temporada?
—No tienen por qué hacerlo. Ni creo que sería saludable.
—¿Optimista?
—Muy optimista.
—Entonces, ¿los Tigres enseñarán las garras?
—Dalo por hecho. Quien no se entregue no jugará. En eso la dirección del equipo será muy exigente. No olvidemos que los atletas son los principales protagonistas para darle brillo al espectáculo.
—Entre los mejores receptores defensivos de la pelota cubana, con más de 2 500 entradas de actuación, apareces en el primer lugar, igualado con Ariel Pestano, ambos con 998 de average, y en el porcentaje de cogidos robando exhibes un 58 y él un 56.
—No sabía de ese detalle, pero sí sé que en el orden ofensivo él fue superior. A eso se debió que me dieran pocas oportunidades, aunque considero que pude tener más actuaciones. Y sobre los comentarios de esquina de que han existido rivalidades personales entre él y yo, te diré que durante las Series Nacionales y en el equipo Cuba nuestra amistad fue buena. Y para mí es un orgullo, un mérito que le contaré a hijos y nietos, que en mi época de deportista activo fui segundo del mejor receptor que ha tenido la pelota revolucionaria.
—De experto jugador a inexperto director. ¿No es muy forzoso el cambio?
—Es difícil, pero no forzoso.
CIEGO DE ÁVILA [Tomado del Granma]
Roger Machado Morales, el mejor receptor avileño de todos los tiempos, varias veces integrante de la selección nacional de béisbol, encara el mayor desafío de su vida en el deporte de las bolas y los strikes.
Cuando pocos lo esperaban llegó la noticia: Machado dirigirá a los Tigres. Se convertía, de golpe y porrazo, en uno de los pocos en Cuba que, casi sin quitarse el uniforme de jugador activo, es designado manager de un equipo.
El hombre que saltó a la fama por ser uno de los catchers más defensivos de la pelota revolucionaria, tendrá la oportunidad de volver a encumbrarse o de ser, simplemente, uno más entre los siete mentores que han dirigido a la selección de Ciego de Ávila.
—Como capitán de los avileños durante varias temporadas, te fue imposible transmitir la garra que te caracterizó en el terreno. ¿Lo lograrás ahora como manager?
—Siendo capitán hice cuanto estuvo a mi alcance para que jugaran con garra. Unos la mostraron y otros no, pero estoy seguro de que este año sí lo lograré, con el esfuerzo del colectivo técnico y de los atletas, quienes lo darán todo en el terreno.
—¿Consideras que te fue beneficioso no tener el privilegio de ser regular en la selección nacional de béisbol y permanecer en el banco?
—A todo pelotero le gusta salir al terreno y jugar. Casi nunca pude hacerlo. Fue beneficioso estar en el banco. Desde allí pude observar con detenimiento a cada hombre, a los entrenadores, y asimilar las decisiones de los directores en los momentos difíciles.
—¿Será útil o perjudicial haber jugado por más de una década junto a la mayoría de los que ahora diriges?
—No será perjudicial. Por el contrario. Los conozco a todos y sé lo que puede rendir cada uno. Así les exigiré.
—Las relaciones afectivas y de amistad pudieran convertirse en un arma de doble filo.
—Todos somos compañeros de equipo y, algunos de ellos, amigos en el plano personal. Los amigos no traicionan y solo les pido que den el máximo. Pienso que puedo exigir porque me he dado a respetar desde la época en que era atleta.
—Ciego de Ávila clasifica con relativa facilidad y después naufraga en los play off. ¿Con qué filosofía dirigirás para tratar de borrar la mala imagen del conjunto en los últimos años?
—Con la filosofía de la disciplina, el juego táctico, alegre y corajudo, defendiendo con vehemencia los colores de la camiseta y la provincia, para darle un espectáculo al pueblo que todavía espera por nosotros.
—La mejor generación de peloteros avileños de todos los tiempos va en declive. ¿La perderemos sin glorias?
—Alcanzarla depende de nosotros, de que cada uno se lo imponga como meta. Es verdad que el pueblo espera más de esta generación, la cual no considero perdida, pero tenemos conciencia de que debemos hacer un esfuerzo grande para darle la alegría a la afición y discutir un campeonato. A nuestros seguidores les decimos que tengan la seguridad de que nos entregaremos por entero.
—¿Las autoridades de la provincia han exigido algún lugar en la próxima temporada?
—No tienen por qué hacerlo. Ni creo que sería saludable.
—¿Optimista?
—Muy optimista.
—Entonces, ¿los Tigres enseñarán las garras?
—Dalo por hecho. Quien no se entregue no jugará. En eso la dirección del equipo será muy exigente. No olvidemos que los atletas son los principales protagonistas para darle brillo al espectáculo.
—Entre los mejores receptores defensivos de la pelota cubana, con más de 2 500 entradas de actuación, apareces en el primer lugar, igualado con Ariel Pestano, ambos con 998 de average, y en el porcentaje de cogidos robando exhibes un 58 y él un 56.
—No sabía de ese detalle, pero sí sé que en el orden ofensivo él fue superior. A eso se debió que me dieran pocas oportunidades, aunque considero que pude tener más actuaciones. Y sobre los comentarios de esquina de que han existido rivalidades personales entre él y yo, te diré que durante las Series Nacionales y en el equipo Cuba nuestra amistad fue buena. Y para mí es un orgullo, un mérito que le contaré a hijos y nietos, que en mi época de deportista activo fui segundo del mejor receptor que ha tenido la pelota revolucionaria.
—De experto jugador a inexperto director. ¿No es muy forzoso el cambio?
—Es difícil, pero no forzoso.
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